lunes, 30 de junio de 2008

Peleas de toros, peleas de todos


Es sin duda la fiesta popular por excelencia en Arequipa: dos bestias gigantescas (por encima de los mil kilos) se deben medir en una tarde de domingo, abrazadas por los cuernos, pujando hasta que alguna de las dos terquedades venza. Y la victoria se ha de sellar con una suerte de estampida, un aire de descontrol total en que el toro perdedor buscará salir del recinto quien sabe por dónde, y tragarse su bronca. Desde luego, como todo arequipeño, he ido varias veces a esta fiestas, pero nunca como ahora he visto con claridad sus deudas simétricas tanto con la fiesta andina, con el yawar fiesta, como con la corrida de toros y las peleas de gallos españolas. Es solo que estamos ante una fiesta en que la sangre se ha suprimido, coagulado por formas de civilidad que el arequipeño mestizo, el agricultor characato que es dueño del animal, se debe exigir. La fiesta ha dejado de ser demostración de la incomensurabilidad de la naturaleza como en el ande puro, y los animales no llegan a hacerse daños mayores; se lo hacen, por supuesto, pero creo que nunca hay muerte de uno de los toros en plena pelea. Lo que sí se ha conservado es la desmesura para la ingesta de licor, el aire de tiempo muerto y borrachera generalizada. Por otro lado, a diferencia del relato de dominio del hombre sobre la bestia en la fiesta hispana, la de la Pelea de toros es una fiesta de contemplación, de intervención humana limitada. Solo algunos dueños, o entrenadores, se acercan a dar bravatas, a provocar a los toros para pelear. Y por supuesto hay apuestas, hay dinero que se va y que tal vez alguna otra tarde regrese.
Sobre el contenido simbólico de las Peleas de toros se puede hablar largamente, una tarde entera, sentado en un bordo tomándose algo, una cervecita, un vaso de chicha. Se puede arguir con facilidad la metáfora del toro mestizo, mezcla de toro de la sierra con una vaca europea, entrenado para resistir, para pegar cuando se debe, para procrear. Se puede hablar sobre el sentido del riesgo, el miedo que invade a los espectadores ante la inminencia de la estampida, esa que se ha cobrado no pocas vidas entre los mirones hasta hace muy poco. Pero en lo que me quedé pensando fue en otra cosa: ¿no somos un poco como los toros, nosotros, los arequipeños? ¿Entrenados para discutir cabeza con cabeza hasta hacer correr al enemigo?
De vuelta a casa, esa misma tarde de las Peleas, el taxi en que viajaba se perdía por una de esos vericuetos que conectan Cayma con Cerro Colorado. De pronto, en sentido inverso, otro auto, otro taxi, ocupa el delgado carril. ¿Qué hacen los dos choferes? Ambos miran para los lados, se observan de reojo. Apagan sus motores. Ninguno habla. Alguno de los dos tendrá que ceder el paso, pero ¿cuál? Son minutos eternos, me impaciento. Ni siquiera hay insultos. De pronto algo convence al del otro auto (¿su apuro?), y lento primero, y luego muy rápido, se tira para atrás y arranca por una calle tranversal.
Creo haber conocido un nuevo sentido para la expresión "estar en las entrañas de la bestia".

Basta de palabras. Aquí unos videos de peleas: esta es muy controlada , esta es más a lo original y esta otra es en Mache y demuestra que no solo en Arequipa hay la costumbre.

martes, 24 de junio de 2008

I COLOQUIO DE ESTUDIOS TEATRALES Y PERFORMATIVOS, LIMA 2008

ORGANIZAN: proyecto mallki, asociacion peruano japonesa

PROGRAMA
MARTES 01 DE JULIO
6.00 pm Recepción de participantes, inscripción de asistentes.
6.15 pm Bienvenida a cargo de la Asociación Peruano Japonesa y Proyecto Mallki.

6.30 pm MESA 1: LITERATURA DRAMÁTICA/TEORIAS TEATRALES
“La posmodernidad de "revuelta" de la dramaturgia peruana actual: Un análisis a partir de la obra de Eduardo Adrianzén”
Alfredo Bushby, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima

“Literatura, dramaturgia y creación: la adaptación de Los Ríos Profundos”
Mario Delgado Vásquez, Asociación para la Investigación Actoral Cuatrotablas, Lima

Moderador: Carlos Vargas Salgado, University of Minnesota
*Conversatorio*

7.30 pm. MESA 2: POÉTICAS TEATRALES Y PERFORMATIVAS
“Experiencias de teatro de intervención en Villa El Salvador”
Miguel Almeyda Morales, Casa Infantil Juvenil de Arte y Cultura de Villa El Salvador

“La Función Social del Teatro: Grupo de teatro Imágenes (1994-2008)”
Rocío Ratto, Asociación de Artistas con discapacidad/ Grupo de Teatro Imágenes, Lima

“Una aproximación a las condiciones de producción de Aventura en los Andes Mágicos, del Proyecto Generarte”
Ivone Barriga, University of Minnesota, Twin Cities

“Aspectos históricos, lingüísticos y antropológicos del teatro Loncco en Arequipa”
Nilo Cruz Cuentas, Asociación AQP Cultural, Arequipa

Moderador: Antonio Quispe, TeatroInfinito Por Ciento/Revista TiempoEscena.
*Conversatorio*

MIÉRCOLES 02 DE JULIO
6.00 pm. MESA 6: HISTORIOGRAFÍAS TEATRALES Y PERFORMATIVAS

“Campos de Batallas I: el Teatro peruano en la Guerra del Pacífico”
Rubén Quiroz Ávila, Universidad Científica del Sur, Lima

"Propuesta de una periodización del teatro peruano contemporáneo"
Santiago Soberón, Asociación Peruano de Crítica e Investigación Teatral, Lima

Moderador: Beto Romero, Escuela Nacional Superior de Arte Dramático
*Conversatorio*
7.00 pm. MESA 4: TEATRO Y PEDAGOGÍA, PEDAGOGIA DEL TEATRO

“El Proyecto Escuela de Cuatrotablas”
Mario Delgado Vásquez, AIA Cuatrotablas, Lima

“Teatro y comprensión lectora en Educación inicial y primaria”
Luis Orna Vega, Taller de Arte Cajaylu, Pasco

“Arts Literacy, una propuesta para mejorar habilidades de lectura y escritura a través de artes performativas”
Nelly Pilares, University of Minnesota, Twin Cities

“Teatro y Educación en las sociedades en vías de desarrollo “
Percy Encinas Carranza, Universidad Científica del Sur, Lima

Moderador: Luis Kanashiro, Asociación Peruano Japonesa
*Conversatorio*

8.30 pm MESA 5: TEATRO Y PERFORMATIVIDAD EN LOS MUNDOS ANDINO Y AMAZONICO

“Aproximaciones a la teatralidad de la Fiesta de la Virgen del Carmen de Paucartambo”
Roberto Sánchez-Piérola Vega , Teatro Cuer2/Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima

“¿Existe performance en el Perú?”
Jesús Alegría Argomedo, Danza Sur, Puno

“Performatividad alternativa y giro descolonial en el teatro independiente peruano”
Carlos Vargas Salgado, University of Minnesota, Twin Cities

Moderadora: Nelly Pilares, University of Minnesota
*Conversatorio*

JUEVES 03 DE JULIO
6.00 MESA 3: TEATRO Y PERFORMANCE DE INTERVENCION SOCIAL
“La generación post guerra civil terrorista. Lo simbólico como poder político. Reconstrucción de idearios en los escombros del Muro y las Torres”

Christian Franco, Biotejido Teatro Loco A.S., Lima

"Prometeo el fuego que alienta y resiste: Expresiones artístico-culturales urbanas frente al poder hegemónico”
Mary Soto, Revista Textos de Teatro Peruano, Lima

“Videoperformance: Entre el registro de la acción y el videoarte”
Maritza Castañeda, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima

Moderador: Carlos Vargas Salgado, University of Minnesota
*Conversatorio*

7.30 pm. MESA 7: SISTEMAS TEATRALES EN EL PERU
“¿Son posibles nuevos paradigmas para explicar la experiencia del Teatro en el Perú?”
Daisy Sánchez Bravo, Universidad César Vallejo, Lima

“Recuerdos del Futuro: Trayectoria, límites y necesidad de un teatro épico-popular en el Perú”
Javier Garvich, Revista Peruana de Literatura, Lima

“Movimientos del Teatro Peruano de hoy: Proyectos y vínculos en laberintos que se recomponen.
Visiones desde la experiencia de un proyecto limeño independiente”.
Antonio Quispe, Teatro Infinito Por Ciento/Revista TiempoEscena, Lima
*Conversatorio*

8.45 pm.MESA 7: CONTINUACION
“Teatro y medios. Los problemas para informar y promocionar las artes
escénicas. Una visión desde el periodismo”
Ernesto Carlín Gereda, Diario El Peruano

"Dificultades y Aciertos de la Política Cultural en el Perú"
Jordy Valderrama, Colegio Peruano Británico, Lima

Moderadora: Ivone Barriga, U. of Minnesota
*Conversatorio*

9.30- 9.45 pm. CONCLUSIONES
Carlos Vargas Salgado, Proyecto Mallki/University of Minnesota, Twin Cities

PERFORMANCE FINAL. Asociación Peruano Japonesa, Perú.




I COLOQUIO DE ESTUDIOS TEATRALES Y PERFORMATIVOS
Coordinación General: Carlos Vargas Salgado, Proyecto Mallki, memoria teatral y performativa, Dept of Spanish and Portuguese, University of Minnesota.
Asociación Peruano Japonesa, Lima: Ing. Akira Yamashiro, Director de Cultura de la APJ
Luis Kanashiro, Patricia Takeda.
Apoyo: Ivone Barriga (U. of Minnesota), Beto Romero (Teatro de la Resistencia/ENSAD), Nelly Pilares (Aviñón Teatro/University of Minnesota), Antonio Quispe (Infinito

lunes, 16 de junio de 2008

"Los número seis" y la imposibilidad de hablar


Han pasado algunos días desde mi llegada al Perú, y como siempre tengo ya conmigo un aluvión de imágenes, frases que resuenan, información que me tomará meses procesar. Por el momento puedo contarles que las primeras obras teatrales que vi en Lima fueron, como siempre, puestas dedicadas a los niños. (La primera razón es simple, tengo una niña de casi cinco años; la segunda es que como verán, las obras para niños suelen revelar con menos censura lo que una comunidad quiere decir a sus hijos, las lecciones de la vida como intentaré demostrar en otro post).

Pero entre las obras para adultos, me interesa hablarles ahora de "Los número seis", escrita por Gino Luque Begredal (1979), obra ganadora del Concurso de Dramaturgia del Centro Peruano Británico de Lima, una de las instituciones culturales de mayor actividad en la capital peruana. Y me interesa hablar de ella, no solo porque se trata de un proyecto de renovación del corpus dramatúrgico nacional, sino especialmente porque la obra mencionada bordea el tema de la memoria y la violencia política vivida por Perú desde 1980. Tema álgido, complicado y muchas veces silenciado, que está para mi gusto aún en el brasero de los debates políticos, porque, hay que decirlo, muchos de los implicados todavía juegan en el espectro político nacional.
Tal vez por ello, desde el comienzo, la opción de Luque ha sido instalarse fuera de contextos históricos concretos, jugando con los códigos dramatúrgicos que lo acercan al absurdismo (especialmente, en mi lectura, a Adamov o Ionesco, o a esos paisajes políticos que se puede inducir de los relatos de Orwell). En un país extraño y un Estado sinsentido, una mujer que ha sido atacada debe tratar de identificar a su agresor. Ese agresor es cualquiera, un número, un seis, uno de entre muchos. Después de todo, no importa demasiado identificar al agresor, sino sobre todo demostrar quiénes fueron las víctimas, o dicho de otro modo, vale más construir un culpable antes que hallar las causas de la culpabilidad. Hallar un culpable, libera a los potenciales sospechosos.
Si la propuesta inicial es estimulante (es lo que sentí los primeros minutos de la obra), luego el lenguaje elegido somete la trama a vueltas de tuerca que destacan ya no lo absurdo de la situación violenta inicial y de su consiguiente represión, sino la inconsistencia del discurso verbal para reconstruirlo. En ese momento probablemente comienza la lectura que más me interesó hacer de Los número seis, la de la imposibilidad de tratar todavía de viva voz el asunto de la violencia peuana de décadas precedentes, y articular una repsuesta; y paradójicamente, se diluyó en mi opinión la posible fuerza de la pieza. En algún punto, el juego de metaforización y remetaforización llega a aplanar la sensación de realidad, y hace perder a la audiencia en un calabozo oscuro en que uno se siente atacado, sin saber de dónde ni cómo. Muchas de estas sensaciones personales, he de decirlo, me vinieron también del lenguaje de la puesta (vestuarios de los 60´s, música popular, cierto engolamiento para el fraseo) que transmiten director y actores, acentuando la sensación de irrealidad de hechos que todos lo sabemos, fueron tan reales como las personas que los sufrieron.
¿Ha perdido sentido elaborar discursos sobre la violencia, como parecen sugerir los productores de la obra? ¿Es la violencia una fatalidad sometida al azar de los poderes políticos, militares o ideológicos? Mi impresión (mi deseo) es que no, mi percepción de los hechos violentos peruanos (ese barril sin fondo en que aún no vemos claro, pero que tendremos que enfrentar) no es que los discursos hayan perdido sentido. Eso sería como condenar al hombre a la nada, argumentando que el lenguaje es solo convencionalidad; ese es el paso en falso de la racionalidad occidental, como lo ha llamado Schwartz.
Creo que no es el discurso mismo el que se ha vaciado, sino el lugar de enunciación del discurso, o sea, cierta perspectiva sobre el mundo, sobre el Perú, es el que ha sido obligado a moverse hacia territorios insospechados. Es el discurso de la peruanidad anterior a la violencia el que se ha llenado de palabras sin rostro: ese es nuestro callejón oscuro actual. Y esa imposibilidad (transitoria) de procesar nuestra propia memoria es lo que asemeja un abismo, una obra de teatro del absurdo. Pero estoy seguro que aún hay muchos más discursos por ser escuchados, discursos alternativos, especialmente en poblaciones directamente afectadas por la violencia, a los que podremos acudir luego, ahora que esta tendencia a la mudez que tenemos productores y público empieza lentamente a retroceder.

**Aquí encontrarán un video de Los Número Seis, y los que se encuentren en Lima, por supuesto, pueden verla en su Temporada del Tearo Británico de Miraflores.

jueves, 5 de junio de 2008

Artistas del mundo, uníos


La noticia la rebota AFP (lo cito para que cada quien haga su análisis situacional):
el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela indicará a sus veintidós instituciones culturales estatales que deberán trabajar orientadas "a construir una sociedad socialista" (parece que la cacofonía estaba en la declaración original). En buen romance, el estado venezolano tomará a su cargo una vigilancia, real o burocrática, sobre los proyectos que los elencos de teatro, de música, los museos, realicen.
Muy bien, mucho pan qué rebanar, ¿no es cierto? La noticia da cuenta también de la incertidumbre que cunde en los predios artísticos llaneros, y no es para menos. Digo, si trato de ser solidario con espíritu latinoamericanista, yo, en los zapatos de un productor teatral venezolano, me estaría preguntando ahora un par de cosas:

¿Quién decidirá cuándo un espectáculo teatral, digamos, ayuda a construir el socialismo, y cuándo no? ¿Tendrá que ver con los contenidos de la obras, las temáticas, sus opciones más o menos claras, léase, su mayor o menor ¨"panfletariedad"? Como se sabe, salvo algunos contados casos, las obras panfletarias no solo son de baja calidad sino que, lo peor, es que suelen ser bastante ineficaces para sus mismos propósitos. Porque una pieza de teatro, por ejemplo, incapaz de transmitir poderosamente un mensaje simbólico, no sirve, ni para marxistas ni para los otros, los innombrables. Quiero decir que hay una base del lenguaje artístico que está fundamentada en un uso elaborado de imágenes y emociones, la cual no puede manipularse desde un ángulo ideológico sin caer en galimatías o en aburridos productos.
¿Y qué decir de la forma de la obra? Bueno, toda la obra es en verdad forma, pero usemos por didáctica la división forma/contenido. Decía, ¿no cuenta la revolucionaria forma antes que la revolucionaria temática? Todos estos temas son antiguos, muy antiguos. Y casi siempre han finalizado en persecuciones idiotas de violentistas en el poder, contra artistas que por su propia libertad defienden la libertad de su obra. Ejemplos sobran. Solo recuerden a Maiakovski, por favor.

En segundo lugar, en el supuesto negado de que el gobierno venezolano sea tan articulado como para hacer un index de obras que sí construyen la s.s., y certificarlo, quedaría aún por resolver el asunto de las obras que se quedaran fuera. ¿Serán ellas nocivas, se las va a prohibir? ¿Podrá un elenco estatal venezolano montar clásicos de países imperialistas?

Desde luego mis preguntas no están hechas desde la orilla opuesta, quiero decir, que creo entender que mucho del teatro y el arte que propaga el sistema capitalista es resultado de la manipulación interesada coordinada con los intereses de las clase privilegiadas. Ni vuelta que darle. Pero creo que está probado que las políticas culturales represivas, con agenda, lo diré de nuevo, no solo estropean la calidad de los espectáculos, sino que además generan tal antipatía por el gobierno, que alejan a las grandes masas del arte que el gobierno promueve.
Estas formas parroquiales de control ideológico, esta mentalidad de soldadito miedoso que quiere aniquilar al enemigo, se chocará en Venezuela como siempre con un lenguaje, el arte, que suele crecer con las prohibiciones (comparen si quieren, no solo calidad sino también la cantidad de obras destacables que produce la Cuba del exilio, frente a las de la Cuba de Fidel y familia).

Por ello, pienso que no es una cuestión de normar la producción de las obras, sino prioritariamente el consumo. El problema central, en mi opinión, no está en si Shakespeare o Miller son humanistas revolucionarios o no, sino en la necesidad de que su poder estético esté al alcance de todos. Es claro que la parafernalia del mercado artístico en el Capitalismo, ha llenado de podredumbre al arte con su sistema de distribución, y confunde el ejercicio del arte con el comercio de él. Así, mientras el arte, pulmón simbólico de lo social, esté secuestrado en formas clasistas de consumo donde solo los ricos escuchan los mensajes de los teatros, pues de nada servirá que hagamos al viejo Bertolt o a Boal, hasta la recitación del Manifiesto Comunista se convertiría en mercancía aplaudida por una clase privilegiada.

Esta vez, el problema no está en los fines, el problema está en los medios.