martes, 8 de enero de 2013

Los Miserables tigres

No se puede defender purismo en la recepción de las obras, tampoco en sus adaptaciones. Les Misérables es un buen ejemplo de eso, porque el texto ha sido recibido como novela por entregas, luego como novela monumento, y después en su extendido paso por la cultura popular a través de la radio, el cine y el musical, todo lo cual sin dudas ha movido su inicial audiencia, sus sucesivas interpretaciones y por supuesto, su valoración.
Pero es curioso preguntarse cuánto de ese viaje de género en género, de lengua en lengua, modifica tal recepción. O mejor, cuánto se mueve el sentido de una obra si se vuelve libro único, película, teatro. y también, cuánto la afecta la historia social del nuevo tiempo, la cultura de su audiencia. 

No quiero defender ninguna tesis, solo pondré aquí un punto algo divertido, en relación al musical Les Miserables. Cuando uno compara las dos versiones de la canción J´avais rêvé/I dreamed a dream del musical, la una en el musical original de Schonberg en Francia (1980) y la otra de la versión inglesa-estadounidense, se encuentra  un desplazamiento de contenidos más que interesante. Deseosos de mantener la misma melodía, la letra se trangrede bastante como es comprensible. Pero hay más que eso. Comparemos el inicio de ambas: 

 J'avais rêvé d'une autre vie
Mais la vie a tué mes rêves
Comme on étouffe les derniers cris 
D'un animal que l'on achève 
J'avais rêvé d'un coeur si grand 
Que le mien puisse y trouver place 
Mais mon premier prince charmant 
Fut l'assassin de mon enfance  

There was a time when men were kind 
 When their voices were soft 
 And their words inviting 
 There was a time when love was blind 
 And the world was a song 
 And the song was exciting 
 There was a timeThen it all went wrong 

La Fantine francesa tiene claro que el problema es que la vida le ha matado los sueños, como se acallan los gritos de un animal  atrapado. En comparación, la letra en inglés es gaseosa, totalmente roma, los hombres eran buenos, el amor ciego, los sueños mueren por morir. Ni qué decir de la mención al príncipe azul en francés que además es el asesino de su infancia! En inglés, las cosas simplemente fueron mal.  

Pero Fantine en francés es más convincente aún, más realista y clara cuando se trata de encontrar culpables:  
J'ai payé de toute mes larmes 
La rançon d'un petit bonheur  
À une société qui désarme  
La victime, et pas le voleur  
J'avais rêvé d'un seul amour  
Durant jusqu'à la fin du monde 
Dont on ne fait jamais le tour  
Aussi vrai que la terre est ronde 

Ha pagado el precio de sus pequeñas alegrías con lágrimas, y la sociedad se las ha cobrado. Se las cobra a la víctima, no al victimario. En cambio en inglés la mención de la sociedad desaparece, se diluye la idea central, el sueño se acaba porque se acaba, la pérdida del sueño es culpa del soñador.  
Más curioso aún, no sabiendo a quien culpar, ¡el letrista en inglés se inventa la imagen de los tigres!
But the tigers come at night 
With their voices soft as thunder 
As they tear your hope apart 
As they turn your dream to shame   

Cierto que es solo una metáfora, que tigre en inglés implica alguien malo y muy fuerte,  pero sigo creyendo que ir de "la sociedad" a "los tigres" en la versión nueva, suena como una pérdida de perspectiva social.  Por eso el remate de estas frases resulta tan aleccionante: mientras en francés Fantine está dañada por una sociedad  que privilegia a los malos, en inglés Fantine nunca sabe de dónde le atacan, un mal, un animal, un tigre, algo llegó y estropeó todo. El mal es social en la pequeña canción francesa. El mal es desconocido e incontrolable, en el famoso número en inglés. 
 

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