sábado, 12 de abril de 2008

La sospechosa detención de Melissa Patiño

Una vez más hay que hablar de política, pero deseo hacerlo en tono de interés personal.
No puede ser que después de todas estas semanas, el gobierno peruano nos siga haciendo espectadores cómplices de su autoritaria manera de entender la seguridad interna. La detención de Melissa Patiño, poeta sanmarquina, en la frontera con Ecuador, debería haberse resuelto y pasado a instancias definitivas hace ya buen rato. Pero nada, ante la protesta de sus compañeros poetas, y de muchos periodistas e intelectuales, el gobierno solo ha tenido como respuesta el silencio y la dilación. Quiero decir que lo primero de lo que deberíamos estar espantados en este caso, es de la manera libérrima en que el Estado está interpretando sus obligaciones judiciales, pues con toda claridad no está respetando las normas de un proceso en un Estado de Derecho.
Yo no sé si Melissa Patiño es lo que dice el torpe informe de la fiscalía, que hoy ha hecho público el Blog Puente Aéreo (ver aquí) , ni conozco si hay otros intereses en los defensores de Patiño. Me remito solo a la información que gente seria como Rocío Silva Santisteban (ver aquí) y Javier Arévalo (ver) vienen colocando en sus Blogs. También sería bueno leer con detalle lo que el escritor Rodolfo Ybarra viene reclamando hace muchísimo tiempo (ver su blog).
Para mí está claro, para decirlo teatralmente, que "algo se pudre en Dinamarca".
Dicen que exigir nuestros derechos nos puede traer represión policiaca (y ya la hubo, miren este Post que la relata con claridad (enlazar)); algunos otros dicen que no pueden poner su mano al fuego por alguien a quien no conocen personalmente (vamos, nadie puede realmente poner la mano al fuego por nadie), pero yo reo que sí tenemos que ponerla por el respeto de los derechos civiles de los ciudadanos de nuestro país, sean jóvenes o viejos, poetas o futbolistas. Este es solo un caso, simbólico si quieren, de los miles de abusos contra la gente que no tiene padrino para comprar la justicia, o que tiene la mala pata de hacer temblequear al gorila de turno que ejerce el poder.
Por eso no lo podemos permitir: es por cuidarnos a nosotros mismos también, a nuestros hijos, a nuestros padres. No es solo el caso de esta chica, a quien seguro, igual que yo, la inmensa mayoría no conoce. Es por lo que ella representa también: una ciudadana peruana no puede ser tratada así por el Estado, que nos quiere convencer que de esa manera está asegurando nuestro territorio. Mucho cuidado con los aseguradores que se portan como esos payasos de la Pieza de Baden Baden de Brecht, que para solucionar el dolor de una pierna deciden cortarla. Y lo peor es que ya vivimos esos regímenes, esos mismos que prefieren dividirnos para mejor dominar, sembrando dudas entre ciudadanos no hay posibilidad de organizaciones que reclamen derechos, ya lo sabemos.
Esto es básicamente una cuestión de interés común: lo que le está pasando a una, nos afecta tarde o temprano a todos.

Hay otras reacciones y links en el Blog de Silvio Rendón (ver) .

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