Finalmente me quedó la duda: ¿y al Presidente le gustará la ópera? No sé si la ópera, pero al menos parece que sí se aficiona por ciertas formas de espectacularidad, sobre todo a cierto fasto de aliento barroco, como para no olvidar que el Dr. García es performático en todo lo que hace, y parece que también en lo que piensa.
Mi exordio tiene que ver con la forma en que el matrimonio religioso del tenor Juan Diego Flórez quiso ser convertido en espectáculo mediático, en particular (pero no solo) por la prensa pública. Quiso, digo, porque me dio la impresión que la cosa no funcionó: no llegó ninguna celebridad mayor, falló Brian Adams, Plácido andaba ocupado. Pero llegó el Dr. García, con hollywoodense despliegue policiaco, sí señor. Y de todas maneras la televisión pública se apuntó con un especial en vivo, la prensa desplegó fotografías de primera plana, la radio hizo eso que hace mejor: vociferó la misma noticia, a cada rato.
Seguir leyendo en: Gran Combo Club (enlace aquí)
No hay comentarios:
Publicar un comentario