martes, 18 de diciembre de 2007

Muestra Nacional: "y sin embargo se mueve"

La Muestra Nacional de Teatro Peruano vuelve a echarse a andar a través de dos de sus respectivas Muestras Regionales (Sur y Centro) clasificatorias y eso, por supuesto, es una noticia de primer orden, porque todavía se trata del encuentro teatral más importante en nuestro país.
Y antes de que una parte de nosotros se ponga en guardia por lo que acabo de decir (trataré de argumentar mi afirmación luego), déjenme primero dar unos datos sobre dichas regionales. La Regional Centro se llevó a cabo en Cerro de Pasco (Dic. 12 al 16), como ha informado Tomás Temoche (Presidente colegiado del MOTIN**) a través de Peruteatro, y ha clasificado colectivos de primer orden para nuestro teatro como Barricada y Expresión, ambos de Huancayo, dos grupos representativos de Huánuco, Sobretablas y Colombina, y un nuevo proyecto llamado Instintos, además del organizador, Cobrizo Minero de Cerro de Pasco. Es extraordinario el número de grupos participantes, dieciséis, lo que muestra el interés que genera el evento en la Región centro, la que puede ufanarse de contar con la presencia de figuras por demás interesantes como María Teresa Zúñiga, Eduardo Valentín, Jorge Miranda, Digna Buitrón, Edilberto Sacha y varios otros, así como de grupos emergentes que seguramente pueden aprovechar el intercambio puesto que ya han gestado una tradición.
La Regional Sur (Dic. 13 al 16), a la que me unen obvias nostalgias, la organizó esta vez Teatro del Sueño, una nueva agrupación arequipeña, y presentó catorce espectáculos, de Tacna, Puno y Arequipa, y grupos invitados de Trujillo, Bolivia y Chile. Los teatristas interesantes de esta región también son muchos, pero me alegra pensar que la Nacional verá volver al dramaturgo y actor Edgar Pérez y su grupo Rayku, y a Roberto Palza, Deciertopicante, ambos proyectos venidos de la reemergente Tacna, una ciudad de larga tradición teatral. Los arequipeños se verán representados esta vez por Futuro de Miguel Del Carpio (quien es el actor que mayor número de puestas ha hecho en la Ciudad caudillo), e Ilusiones que dirige la siempre vanguardista Lilia Rodríguez, al frente de un grupo fundamental en la evolución del teatro arequipeño desde los 90. Hay una entrevista de TV a Richard Acero, organizador, sobre la Regional sur en la página de AQP Cultural, que encuentran aquí (abajo a la derecha).

Ahora diré brevemente mis razones centrales para "piropear" a la Muestra Nacional, y ver si de allí comenzamos a conversar. Probablemente es difícil imaginar que un encuentro teatral que tiene algunas veces deficiencias organizativas, dilaciones y desorden sea para este relator el encuentro más importante. Mis razones son sencillas: la Muestra es singular en el mundo, uno de esos productos de bandera que los peruanos con descuidada genialidad andamos creando y dejando libres para la Historia. Es un encuentro no competitivo, generado por un compromiso con el trabajo artístico, incluso por encima de la parciales formas de entender el arte que tiene cada quien. Se sostiene sin el Estado (vamos, como casi todo lo valioso del Perú), no es un proyecto avalado o "managereado" (perdonen el anglicismo) por una Empresa educativa, nacional, binacional o transnacional. Está hecho por y para los propios teatristas, y recorre toda la nación, albergando incluso a aquellos que luego abandonarán la actividad. Sus reglas existen, a través de los reglamentos que aprobó y mantiene el MOTIN Perú, pero también se deja espacio libre a la decisión ocasional, léase, a la decisión más práctica. Y es por eso mismo, por encima (o por debajo) de todas sus falencias, el espacio más plural que los peruanos teatristas hemos podido mantener, el único que suple el vacío de una política de incentivos para teatristas jóvenes, o para teatristas de zonas no favorecidas, y por supuesto, para teatristas de diferentes ciudades de la República (entre estas otras "ciudades" también incluyamos de una buena vez, los teatros de los conos y distritos periféricos de Lima, esencialmente diferentes del teatro típico de la Ciudad de los Reyes).
Y por si esto fuera poco, como dice la canción, la Muestra es constante, aún no ha muerto, es casi siempre bienal, recoge seleccionados de seis regiones y le deja a cada una la posibilidad de mostrar su propia voz, sin dejarse intimidar por los mayores recursos, sin dejarse apañalar por el paternalismo. Y lleva 33 años bien vividos, y ha sido matriz de donde emergieron muchos, por donde pasaron casi todos, al menos la mayor parte, de los desquiciados que se han tomado el teatro en serio. Ha sido hogar sin ambages para el teatro popular y el teatro de vanguardia, para el teatro de grupo, para el teatro político, para el teatro indígena. Y no tiene dueños, ni siquiera quienes por un tiempo creen que lo son.
No soy de los que considera que es la única iniciativa que tiene derecho a existir: esa es una idea nazi aunque se disfrace de reivindicación social o cultural. ¡Necesitamos todas! No creo tampoco que sea maravillosa, la Muestra mantiene montones de problemas, lo digo otra vez. Pero es lo más cercano a un espacio público, común, que tenemos, y mientras no seamos capaces de dar un salto dialéctico para enterrarla de una buena vez por algo mejor, será ella la llamada a recibir a todas las voces.
Pienso que algo de esencial en nuestro sentir debe de tener la Muestra, algo que tiene que ver con el inconsciente colectivo, con esa estructura de Fiesta andina transmigrada, tal vez.
No sé la razón de su movimiento, pero todavía se mueve.

(Hay una muy buena página de la última Muestra Nacional, Cajamarca 2007, organizada por Algovipasa´r, en este link.)

**Los otros Presidentes del MOTIN son Mario Delgado, Roger Sáenz y Eduardo Valentín.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para empezar, diré que es una especie de tradición nostálgica de amor odio siempre comentarla.Nos queremos hacer los "locos" con ella pero es inolvidable.Es imposible odiarla...
En mi caso,ha sido una fenomenal experiencia.Creo que como en todo lo que se llama arte muchos de nosotros nos llegamos a cansar de lo mismo; o sea, del los tambores, de las mascaritas, de los mimos que ahora hablan, de los zanqueros y cuantos demas gamas de personajes populares que ahora la hacen posible.Vale por ellos!!!
Muchos han querido destruirla.Muchos la niegan porque les da verguenza que nacieron alli, otros la utlizan para su conveniencia, en fin. Pero como dice el artículo,es un fenomeno!!! más que cultural yo diria social y que refleja la realidad dura y cruel de todos los teatristas peruanos.
Con toda seguridad les diré que haber estado en una tremenda fiesta teatral como la muestra ha sido de enorme leccion para no continuar con los excesos a los que ésta los somete.Y eso es que Peru, mi país, es un país de excesos y falsas glorias, aun así, seguimos adelante, engañandonos como siempre,aunque sea con triple máscara cual gusto andino-capitalino, pero, seguimos con la "tradicion" que es a veces andina,otras veces costeña, otras selvática y otras cuando algunos MAFIOSITOS no quisieron hacerla por "egos" de la capital peruana o por verguenza de hacerla en un cono de la espantosa capital peruana que para variar no tiene salas teatrales...menos para cobijar a un tremendo grupo de artistas en su deseo de mostrarse simplemente con su trabajo artístico.
Me pregunto ahora: ¿Cómo será la muestra con un tratado de libre comercio? ¿acaso tendrán que ponerle código de barras?.No deja de ser fascinante verla y examinarla como marcha sola y sin apoyo empresarial.